por Caracas, 06 de noviembre de 2022.– El Greenwashing lo que en español sería ecoblanqueo, es una práctica que se ha vuelto muy común en los últimos años. Se trata de aquellos productos, servicios y marcas que dicen ser sustentables pero realmente no lo son.
Esto quiere decir que pueden perjudicar a nuestra salud y al planeta, aunque no lo digan explícitamente a través de sus campañas publicitarias.
Existen empresas y grandes compañías que hacen uso de la simbología “verde o sustentable” solo como una estrategia de marketing para generar empatía a través de mensajes y contenidos bien planificados.
Una estrategia que ha calado para promocionar productos en las cadenas de tiendas y a través de las redes sociales son los empaques de color verde y con imágenes relacionadas a la naturaleza, con ello se busca transmitir un mensaje al consumidor de que está se está ayudando al medioambiente al adquirir el producto.
Sin embargo, la verdad es que a la hora de comprar, no solo debemos pensar en el consumidor final sino en toda la cadena de valor para verificar cuan sostenible puede llegar a ser.
Pongamos un ejemplo: si compran un labial que fue probado en animales, aunque su empaque sea color verde bambú y de la mejor marca, es importante saber que no es tan sustentable como dice serlo.
Estimados lectores lo natural no siempre es más ecológico, otro ejemplo es el “eco cuero”, el cual es libre de sufrimiento animal, pero atribuirle la palabra «eco» no es la mejor opción.
El «eco cuero» contiene materiales que afectan visiblemente al planeta, uno de ellos es el PVC o cloruro de polivinilo.
De acuerdo a una publicación del portal argentino Editores el PVC contiene un alto contenido de cloro, cuando el PVC arde, (a diferencia de otros plásticos como el polietileno o el polipropileno), produce vapores tóxicos de cloruro de hidrógeno; es por ello que desde los años 90 hay una incansable lucha de algunos países por dejar de usar este material.
Greta acusa de «Greenwashing» a la COP27
Recientemente, la activista medioambiental Greta Thunberg aseguró que no participará en la Conferencia Climática COP27 de las Naciones Unidas que se celebrará en Egipto que inició ayer 6 de noviembre y tiene previsto culminar el 18 del mismo mes.
La justificación de Thunberg es que este espacio se presta para hacer «Greenwashing«.
Para la joven de 19 años las personas en esta cumbre «mienten y hacen trampa«, lo que sería una comparación con lo que hacen algunas compañías a fin de vender sus productos y «experiencias verdes».
Entretanto, el director de Mitigación del Ministerio de Medio Ambiente de Egipto, Amr Abdel Aziz, fue enfático en asegurar que la idea es cumplir con promesas anteriores.
“También tenemos la intención de avanzar en la agenda para duplicar la financiación de la adaptación al clima para 2025 y llegar a un acuerdo sobre la promesa financiera de 100 000 millones de dólares incumplida por los países desarrollados» fueron sus palabras.
Mientras tanto, el Greenwasing se mantiene visible en el mercado donde muchos se dejan sorprender por los empaques con total desconocimiento sobre el proceso de elaboración de aquel producto comestible o de otros usos.
Saber diferenciar nos proporcionará mayores oportunidades para salvar el planeta con pequeñas prácticas que aunque parecieran ser un granito en la arena son la suma de mucha voluntades que luchan y abogan por un mundo menos contaminado.
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