por Caracas, 17 de enero de 2023.– María Daniela Velasco es artista plástico, eco activista, antropóloga y fundadora de ‘Okospiri’, organización que como ella la define, nació para «recordar la esencia de la vida», a través de expresiones artísticas (Upcycling Art) realizadas principalmente con tapas de plástico o cualquier otro material reciclable.
Okospiri nació en 2018 en el municipio El Hatillo, estado Miranda; realizando allí el primer mural ecológico de Venezuela, con tapas plásticas.
Velasco se encuentra actualmente realizando «La Pared de Amor», un mural que consta de 600 corazones hechos con más de 60 mil tapas plásticas y que está ubicado en el parque Los Caobos, en la ciudad de Caracas.
En la obra han participado cientos de personas de todas las edades.
«En esta «pared de amor», las personas no solo están dejando una expresión única de amor individual, sino además lo complementan con ese gran amor por nuestro planeta, que es lo que nos une a todos. Tenemos un solo hogar, somos un sistema viviente, al dejar nuestro corazón acá, nos convertimos en agentes de cambio con solo dejar una tapita«.
– María Daniela Velasco
La joven activista destacó la importancia de estas expresiones artísticas en espacios abiertos.
«Esto es una obra de toda una comunidad, esto le da más vida, más pertenencia, una sensación diferente a las obras, que sean de todos. Ahí desprendemos el ego completamente y nos vamos a lo que realmente vale en esta vida, que es la conexión. De eso se trata la «Pared de Amor», una obra de venezolanos para venezolanos, de venezolanos para el mundo y reflejar amor por el planeta con acciones que sean más sostenibles».
Historias plasmadas en la «Pared de Amor»
Velasco relata que cada corazón plasmado en el mural, guarda historias y anécdotas que sin duda la han conmovido.
«Si los psicólogos vienen (risas), se entretienen con las distintas expresiones y los colores que utilizan las personas», dice entre risas. «Ha sido un espacio para que las personas puedan expresarse, mencionaba hace poco que la expresión nos ayuda a sanar. Hay un mini corazón que fue el primero que se hizo, es muy bonito, lo hizo una abuelita de unos 70 años, cuando le pregunté qué significada su corazón, me dijo que significaba el amor que ella tiene por sus nietos, además era la primera navidad que pasaba sin ellos, pues están en el exterior».
Organizaciones internacionales como la Acnur (Agencia para los refugiados), también han participado en la elaboración del mural, así como también se ha dejado ver la imagen de José Gregorio Hernández en uno de los corazones.
Por último, la joven artista recordó la importancia de replicar este tipo de acciones con los que cada persona pueda poner su granito de arena en pro del medio ambiente.
«La base de toda solución es aprender a escuchar a la ciencia, principalmente aprender a escucharnos a nosotros. A partir de seres que prosperan con ellos mismos en armonía, es que vamos a poder crear armonía. Esta es la recomendación que le hago a todos. También le recomiendo a la gente que consuman de manera consciente. Todos los días botan con el dinero que tienen, todos los días botan con su voz, es importante que sepamos qué estamos legitimando a través de nuestras acciones, a quién le estamos dando poder y qué están haciendo aquellas personas a las que le estamos dando poder«.
Hizo un llamado a que los eco ‘activistas’ que deseen replicar este tipo de obras, para que sepan que cuentan con el apoyo de su organización Okospiri. «Queremos impulsarlos. Vienen más murales, esculturas. Dentro de una semana estaré inaugurando la primera escultura hecha con material reciclable en el casco histórico de La Guaira. Será la más grande de Latinoamérica».
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